El gorro de lana es un clásico de siempre y se ha convertido en una prenda indispensable en nuestro armario.
El frío no discrimina y a la hora de salir a la calle, debemos estar bien protegidos. Normalmente, no entiendo porqué, se asocia el gorro de lana a un estilo definido tipo hipster, o a adolescentes y para nada debe ser así. Un gorro de lana combina casi con cualquier look que llevemos, siempre que nos guste y sepamos cuál escoger en cada momento, aunque uno de los looks estrella para esta prenda es el look sport. Los hay lisos, trenzados, más grandes o más pequeño, lo importante es sentirse cómodo. Y no solo tiene como ventaja su facilidad para combinarse, también es un punto a favor en esos días en los que no tenemos ganas de ponernos en modo guerra con el peine y podemos dejar nuestro pelo tal cual ha despertado.
Formas de llevarlo.
La que más se está utilizando y habréis visto por la calle es colocar el gorro dejando asomar el flequillo y que la punta del gorro cuelgue, sin quedar ajustada. Otra forma es hacerle un pequeño viro al gorro y colocarlo por encima de las cejas, la forma más efectiva para que no nos congelemos la cabeza.
2 comments